20.01.25
Más de 1.500 millones de personas en el mundo hablan inglés, de ahí la importancia de hablar inglés. En países donde es la lengua oficial, tenemos el Reino Unido, Irlanda y Malta en Europa; en América del Norte, Estados Unidos, Canadá o Jamaica; en Asia, India, Filipinas o Pakistán; y en el continente africano, Nigeria o Sudáfrica.
Luego están los hablantes de inglés como segunda lengua. En muchos lugares diferentes de todo el mundo son un gran porcentaje de la población local. Tenemos como ejemplo a países como Suecia, Holanda, Dinamarca o Noruega.
El conocimiento de la lengua de William Shakespeare nos puede resultar muy útil en cualquier situación de la vida cotidiana: comer en un restaurante, comprar en un centro comercial, tomar un café en una cafetería o hablar con un chófer.
Con tantos lugares y tantas personas que hablan inglés, también hay un gran número de oportunidades para utilizar esta herramienta en situaciones diferentes. Por ejemplo, en el trabajo, cuando se estudia o simplemente al navegar por Internet (ver la edición digital de un determinado periódico, videos o tutoriales sobre un tema en concreto son algunas de las cosas que nos facilitan el conocimiento del idioma).
De esta manera, vemos la gran utilidad y el sentido que tiene aprender a hablar inglés. Se necesita un gran esfuerzo para aprender un idioma. Es entonces cuando tenemos la clave de cómo se puede utilizar el inglés de diferentes maneras de forma productiva.
En el trabajo, hablar un idioma extranjero ha sido siempre una ventaja en muchas situaciones, especialmente en trabajos relacionados con el turismo o en los que haya que mantener contacto con personas fuera del país de residencia. Básicamente, el inglés es el idioma que se usa en todo el mundo para la mayoría de las transacciones comerciales. Para tener éxito en los negocios, aprender inglés y aprenderlo bien nos dará un impulso hacia el éxito.
Aquí se puede ver un listado de profesiones en las que se requiere el conocimiento de inglés: azafata de vuelos, auxiliares de vuelo, botones de hotel, camarero, conductor de autobús, guía turístico, intérprete, informático, marketing, negocios, periodismo, profesor de inglés, recepcionista de hotel, taxista o traductores. Además, se necesitan conocimientos de inglés en profesiones como enfermería, medicina, atención al cliente en aeropuertos, agentes de viajes, gerentes de ventas internacionales, diseñadores gráficos trabajando en empresas globales, especialistas en recursos humanos, ingenieros de software y científicos. Estas profesiones requieren interactuar con personas de diversos orígenes y nacionalidades, haciendo del inglés una herramienta indispensable.
No cabe duda de que tener unos conocimientos avanzados nos será de gran utilidad, pero habrá ciertos casos en que no será necesario tener un nivel alto. Simplemente aprendiendo lo básico en relativo a construcción de frases puede ser suficiente:
Saludos:
Números en inglés, por ejemplo:
Algunas típicas frases habituales nos pueden servir para salir del paso. Por ejemplo:
Términos simples:
Estos pueden ser útiles en muchas situaciones.
Para los estudios, aprender a hablar inglés es una excelente excusa: no solo enriquece nuestra experiencia personal y hace que nuestro Currículum Vitae sea más atractivo, sino que también nos brinda mejores oportunidades de empleo. De esta manera, podemos ampliar nuestros horizontes, tener mayores posibilidades de una gran carrera, mejorar nuestras habilidades lingüísticas, interculturales y comunicativas, o aprender más sobre uno mismo y el mundo que nos rodea. El inglés nos abre puertas a nivel académico y profesional, facilitando el acceso a recursos educativos y colaboraciones internacionales.
Internet ha hecho que el aprendizaje sea mucho más accesible y fácil para muchas personas. Ahora, en lugar de ir a un aula o biblioteca, las personas buscan la información que necesitan desde su ordenador, smartphone o tablet desde casa. En la actualidad, con programas como Skype o Zoom, se pueden recibir clases online con toda comodidad desde el hogar, sin realizar desplazamientos. Por no hablar de canales como YouTube, con miles y miles de videos con lecciones en inglés.
Los cursos online en inglés están disponibles las veinticuatro horas del día, lo que los hace atractivos para personas que están ocupadas. Aunque hay cursos online que son de pago, estos no suelen ser excesivamente caros. De igual manera, también hay cursos disponibles que son gratuitos. Estudios recientes indican que el aprendizaje de inglés a través de video está consiguiendo unos resultados espectaculares en lo relativo a adquirir y retener los conocimientos, a acortar los plazos de aprendizaje y a mejorar la comprensión y pronunciación. Además, estos métodos interactivos y visuales están motivando a los estudiantes, haciendo el proceso de aprendizaje más atractivo y accesible para personas de todas las edades y niveles de habilidad.
Participar en reuniones con personas con las que practicar, como amigos o compañeros de estudios, es una gran idea.
Reunirse con otras personas interesadas en aprender inglés aumenta la diversión y reduce la frustración. Sobre todo en las grandes ciudades, a través de apps, se suelen convocar reuniones en pubs, cafeterías o actividades al aire libre como el senderismo, donde las personas se reúnen para practicar el idioma.
Dentro de ese grupo hay un moderador nativo inglés o una persona con conocimientos avanzados. Es una buena oportunidad para poner en práctica nuestros conocimientos y, con la ayuda del administrador del grupo, corregir nuestros defectos. Nunca tener miedo a expresarse, ya que estamos aprendiendo.
Viajar por el mundo y hablar con diferentes personas te permite comprender otras culturas y ver sus límites. Ir más allá de los límites culturales y disfrutar de todas las cosas que los humanos pueden crear es una experiencia enriquecedora. Aprender a hablar inglés es la llave que nos abre todas estas puertas, facilitando la comunicación y el entendimiento en cualquier rincón del planeta.